En el siglo XVI, la protección del monarca en el Castillo de Praga estaba asegurada por una guardia compuesta por exploradores a caballo y Trabants a pie. En la vigilancia del castillo participaron también miembros de la fraternidad de tiro de las ciudades de Praga, así como otra asociación de tiro, la Sociedad entre los Puentes del Castillo de Praga. Sus tareas básicas incluían la guardia en las puertas del castillo y la supervisión de los prisioneros que se encontraban en las zonas bajas de Mihulka, la Torre Blanca y Daliborka. Tras la muerte del emperador Rodolfo II. En 1612 y con el traslado de la corte imperial de Praga a Viena, la importancia del Castillo de Praga como sede de los reyes checos disminuyó rápidamente. Hasta la creación de la Guardia del Castillo de la República Checoslovaca, no existía en Praga ninguna unidad militar dedicada específicamente a su protección.

Tras la creación del Estado independiente de checos y eslovacos en 1918, la nueva república carecía de bases de poder, en particular de ejército. Sin embargo, el colapso de Austria-Hungría en los últimos días de la guerra pilló desprevenidos a los representantes de la organización federal más importante, la Sociedad Checa de Sokols. Los sokols entraron en la historia del naciente Estado asumiendo, entre otras cosas, el papel honorífico de guardianes del Castillo de Praga.

Sin embargo, en vista del regreso del Presidente T. G. Masaryk, era necesario resolver la situación a largo plazo. El 6 de diciembre de 1918, el Alto Mando ordenó que el Regimiento de Infantería checoslovaco nº 28 creara inmediatamente una compañía de infantería. Ese día se creó la Guardia del Castillo. Se encargaba de la vigilancia completa de la residencia del Jefe del Estado y también desempeñaba el papel de unidad militar honoraria encargada de dar la bienvenida a personalidades importantes. En mayo de 1929, la Guardia del Castillo introdujo uniformes historicistas basados en los uniformes de las legiones checoslovacas en Francia, Italia y Rusia.

Tras la ocupación de la República por las tropas alemanas el 15 de marzo de 1939, el 1er Batallón del Ejército Gubernamental del Protectorado de Bohemia y Moravia reanudó sus funciones. Sin embargo, la continuidad jurídica directa de la Guardia del Castillo fue mantenida por el grupo de guardia del Presidente de la República en el exilio en Gran Bretaña. Entre 1945 y 1948, la Guardia del Castillo se construyó de nuevo según el modelo utilizado durante los años de la Primera República. Bajo el régimen comunista, la Guardia del Castillo perdió su carácter de élite y se convirtió en una unidad simbólica del Ministerio del Interior. Los acontecimientos del 17 de noviembre de 1989 y los consiguientes cambios sociopolíticos dieron a la Guardia del Castillo un papel y un estatus totalmente nuevos.

Desde los primeros días de su mandato, Václav Havel se preocupó por el futuro desarrollo del ejército. Inició cambios organizativos directamente en el Castillo, es decir, en la Guardia del Castillo. El 30 de enero de 1990, la Asamblea Federal aprobó una ley sobre la Guardia del Castillo, que la devolvía a la posición que había ocupado entre 1918 y 1938. En la actualidad, la Guardia del Castillo forma parte independiente de las fuerzas armadas de la República Checa, siguiendo la tradición de las legiones checoslovacas.

La exposición ha sido preparada por la Administración del Castillo de Praga, el Instituto Histórico Militar de Praga y la Guardia del Castillo.